El desespero político llevó a la Ministra de Educación a calumniar al expresidente Álvaro Uribe. Recorriendo el país, la Dra. Gina Parody ha sido testigo de una realidad: La inmensa mayoría de los colombianos no quieren a las FARC. Lo que es más, le apuestan a que paguen con cárcel sus delitos.
Esa realidad social, el rechazo del pueblo a las FARC, puede ser aproximada por el político desde cualquier escuela de pensamiento o paradigma teórico. Es más, el hecho puede llegar a ser manipulado o incluso desdibujado al mínimo. Pese lo anterior, esa realidad, por capricho del observador, nunca podría presentarse como un hecho totalmente distinto. Aquí el fracaso del Gobierno Nacional.
Pretender que atacando al expresidente la conciencia social cambiará, es como querer que un hijo se cure de la fiebre apunta de amenazas. El problema no es del partido Centro Democrático quien recoge el clamor de millones de colombianos en contra de las FARC. El problema es del gobernante quien va por un lado mientras sus gobernados transitan por otro. |