A finales del mes de mayo, El suscrito remitió una comunicación al señor expresidente Álvaro Uribe Vélez con la intención de plantear la conveniencia de que el nuevo partido político que persigue crear en Colombia tenga, desde sus inicios, un Directorio Político Internacional. Este organismo debería ser autónomo e integrado de manera exclusiva por colombianos residentes en el exterior, tal y como ocurre con los directorios políticos departamentales en la mayoría de los partidos y movimientos políticos colombianos. Similar inquietud la compartí años atrás con el entonces secretario general del partido conservador, hoy secretario general de la Cámara de Representantes, Dr. Jorge Humberto Mantilla.
El Directorio Internacional, hoy extraño en los partidos políticos colombianos, permitiría crear vínculos permanentes entre la comunidad de colombianos residentes en el exterior y las instituciones públicas, canalizaría problemáticas y propuestas de esta comunidad a través del respectivo partido o movimiento político, y aumentaría la participación en política de nuestra comunidad.
Un primer argumento en favor del directorio político internacional lo sustenta, además del número total de colombianos residentes en el exterior, el potencial electoral de la circunscripción internacional.
Según las estadísticas electorales del 2010, Registraduría Nacional del Estado Civil, 410,657 ciudadanos se encontraban inscritos para votar en el exterior. Este potencial electoral se encontraba muy por encima de circunscripciones electorales territoriales como por ejemplo Quindío, Chocó, Arauca, Caquetá, Casanare, Guainía, Meta, Gaviare, San Andrés, Amazonas, Putumayo, Vaupés y Vichada.
Claro está, de estos 410, 657 ciudadanos habilitados para votar, solo sufragaron 46,683 (poco más del 10%). El actual representante electo Dr. Jaime Buenahora obtuvo un total de 4,468 votos, es decir poco menos del 1% del universo de electores. El fenómeno abstencionista puede deberse en parte a la intermitente presencia de los partidos que hacen su aparición en épocas electorales.
La permanente presencia de todos los partidos y movimientos, a través de directorios políticos en el exterior, podría fortalecer la circunscripción internacional incentivando el ejercicio al voto. Por otro lado, la autonomía en estas organizaciones vivificarían las candidaturas, las cuales no serían impuestas desde la capital de la República.
DARÍO ENRIQUE MARTÍNEZ
darioemartinez@gmail.com
Chicago, 11 de junio de 2013 |